Telefónica ha formalizado la venta de su operación en Ecuador a Millicom España por 329 millones de euros, como parte de su estrategia de desinversión en Hispanoamérica. Esta transacción reduce su deuda y le permite concentrarse en sus mercados principales, mientras Millicom (que opera bajo la marca Tigo) fortalece su presencia en la región. La operación, valorada en aproximadamente 380 millones de dólares, implica la venta de la filial Otecel, que opera en Ecuador bajo la marca Movistar. Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Madrid, esta transacción permitirá a Telefónica reducir su deuda financiera neta en 273 millones de euros. Este movimiento se enmarca en un plan más amplio de reordenamiento geográfico y desinversión progresiva en Hispanoamérica, que la compañía ya no considera estratégica. En los últimos meses, Telefónica ha avanzado en la venta de sus filiales en Argentina, Perú, Uruguay y Colombia, siendo esta última también adquirida por Millicom. El presidente de Telefónica, Marc Murtra, ha señalado que el proceso de salida de Colombia está “muy avanzado” y que la compañía se prepara para abandonar también Chile, México y Venezuela.
El objetivo es centrar los recursos y esfuerzos en sus cuatro mercados estratégicos principales: Brasil, Reino Unido, España y Alemania.
Para Millicom, la adquisición de Otecel representa su ingreso formal al mercado ecuatoriano, donde Movistar cuenta con cerca de cinco millones de clientes y una cuota de mercado del 28 %. Esta compra amplía la presencia de Millicom a nueve países en América Latina, reforzando su apuesta en una región de la que Telefónica se está retirando. La transacción aún está sujeta a la aprobación de los entes reguladores correspondientes.
En resumenLa venta de la filial ecuatoriana de Telefónica a Millicom es un paso clave en el giro estratégico del gigante español para salir de Hispanoamérica, reducir su deuda y enfocarse en mercados centrales. Para Millicom, representa una expansión significativa en América Latina, lo que augura una mayor competencia en el sector de las telecomunicaciones de Ecuador. Este movimiento subraya un importante reajuste en el panorama regional de las telecomunicaciones.