Esta decisión se tomó sin, según Parex, un "diálogo constructivo".
Como respuesta, Parex adquirió una participación del 11,8 % en GeoPark, un movimiento calculado para mantenerse justo por debajo del umbral del Plan de Derechos de los Accionistas y habilitar la convocatoria de una asamblea extraordinaria. La intención de Parex es ofrecer a los accionistas un "valor inmediato, atractivo y seguro", criticando la reciente inversión anunciada por GeoPark en Argentina, que, en su opinión, implica altos niveles de gasto y endeudamiento.
El rechazo ha provocado malestar entre algunos accionistas, quienes cuestionan la transparencia del proceso. En redes sociales, accionistas como Hernán Giannasi han expresado su inconformidad, sugiriendo que la decisión debería ser sometida a votación: "¿No tenían la obligación de divulgar la oferta del 4 de septiembre a todos los accionistas? Estoy seguro de que, si los accionistas tuvieran que decidir, esto sería un hecho a US$9 o US$10".
La situación resalta la tensión entre la visión estratégica a largo plazo de una junta directiva y la oportunidad de una ganancia inmediata para los accionistas.













