Ante la negativa a iniciar conversaciones, Parex adoptó una táctica más hostil para presionar un acuerdo.

La compañía canadiense procedió a comprar una participación significativa del 11,8 % en GeoPark.

Esta adquisición no solo demuestra la seriedad de su interés, sino que también le otorga la capacidad legal para convocar una asamblea extraordinaria de accionistas. Con esta maniobra, Parex busca apelar directamente a los dueños de la empresa, pasando por encima de la decisión del directorio, con el fin de que consideren y eventualmente aprueben la venta. Este movimiento estratégico subraya la determinación de Parex por expandir sus operaciones en Latinoamérica y consolidar su posición en el mercado, utilizando tanto ofertas directas como mecanismos de presión corporativa para alcanzar sus objetivos de crecimiento en el sector petrolero.