El conflicto entre el cofundador Ernesto Serrano y su sobrino Guillermo Serrano, hijo del otro cofundador, amenaza la gobernabilidad del grupo empresarial AVSA S.A. La controversia se originó por denuncias de Ernesto Serrano sobre un presunto manejo indebido de la empresa por parte de su sobrino, lo que estaría afectando su participación accionaria y la de sus hijas. El caso ya había pasado por la Superintendencia de Sociedades, entidad que determinó que ambos son “controlantes conjuntos” y, por lo tanto, deben participar equitativamente en las decisiones empresariales.

Sin embargo, el conflicto se agudizó cuando Ernesto Serrano, a través de su abogado penalista Mauricio Pava, reportó haber recibido comunicaciones intimidantes, incluyendo una carta enviada desde Miami por un bufete en representación de Guillermo Serrano. El abogado Pava calificó esta situación como una estrategia de “asfixia societaria” y exclusión contra su cliente.

A raíz de estas denuncias, la Fiscalía intervino y aprobó medidas de protección para Ernesto Serrano, ordenando que cualquier contacto con él se realice únicamente a través de canales institucionales y que se evite cualquier forma de violencia patrimonial o intimidación. El caso sigue bajo revisión en múltiples instancias judiciales, incluyendo la Fiscalía de Buga y un proceso arbitral que está en camino, lo que deja en evidencia las profundas tensiones que existen en la gobernanza de una de las marcas más reconocidas del sector alimentario colombiano.