Incluso David Martínez, consejero y uno de los mayores accionistas individuales de Sabadell con casi el 4 % de las acciones, ha calificado el precio como un factor “secundario”, criticando lo que percibe como una “interferencia política” en la operación. A pesar de la hostilidad, el presidente del BBVA, Carlos Torres, ha descartado la posibilidad de una segunda OPA, afirmando que la oferta actual es la definitiva. En un esfuerzo por asegurar el éxito de la OPA, Torres ha iniciado una ronda de reuniones con gestores de fondos de inversión para convencerlos de las ventajas de la fusión. La CNMV, por su parte, ha extendido el plazo de aceptación de la oferta hasta el 10 de octubre, dando más tiempo para que los accionistas tomen una decisión mientras la tensión entre ambas entidades define el futuro del panorama bancario español.