El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha elevado su Oferta Pública de Adquisición (OPA) por el Banco Sabadell en aproximadamente un 10 %, valorando la operación en cerca de 20.000 millones de dólares en un último intento por consolidar la que sería una de las mayores fusiones bancarias en Europa. La propuesta mejorada, que ya recibió la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España, se enfrenta a un sólido muro de resistencia. El consejo de administración de Sabadell, presidido por Josep Oliu, se prepara para rechazar formalmente la oferta, una postura que ya había adoptado con la propuesta inicial. A este rechazo se suman los accionistas minoritarios, quienes han manifestado que la prima ofrecida no es suficiente y exigen una valoración superior al 30 %.
Incluso David Martínez, consejero y uno de los mayores accionistas individuales de Sabadell con casi el 4 % de las acciones, ha calificado el precio como un factor “secundario”, criticando lo que percibe como una “interferencia política” en la operación. A pesar de la hostilidad, el presidente del BBVA, Carlos Torres, ha descartado la posibilidad de una segunda OPA, afirmando que la oferta actual es la definitiva. En un esfuerzo por asegurar el éxito de la OPA, Torres ha iniciado una ronda de reuniones con gestores de fondos de inversión para convencerlos de las ventajas de la fusión. La CNMV, por su parte, ha extendido el plazo de aceptación de la oferta hasta el 10 de octubre, dando más tiempo para que los accionistas tomen una decisión mientras la tensión entre ambas entidades define el futuro del panorama bancario español.
En resumenBBVA ha mejorado su oferta de adquisición por Banco Sabadell a casi 20.000 millones de dólares, pero enfrenta el rechazo del consejo de Sabadell y de accionistas clave. A pesar de la aprobación del regulador español, el futuro de la operación es incierto debido a la fuerte oposición y las tensiones políticas que rodean la posible fusión.