Nombres como su rival histórico Adidas, así como fondos de inversión, han surgido como potenciales compradores, aunque los analistas se muestran escépticos. La situación de Puma es delicada: sus acciones han perdido más del 50 % de su valor en el último año y en la primera mitad de 2025 registró pérdidas netas de 246,6 millones de euros. Este contexto ha alimentado los rumores de una posible venta.

La idea de una fusión con su rival histórico, Adidas, fue planteada por un analista de DZ Bank y, aunque él mismo la calificó como "no viable" actualmente, fue suficiente para provocar un repunte temporal en las acciones. Otros informes de prensa, como los de la revista "Manager Magazin", señalan que el inversor financiero CVC y la empresa estadounidense Authentic Brands Group (ABG) ya se estarían preparando para una posible oferta pública de adquisición (OPA). El accionista principal, la familia Pinault a través de Kering (con cerca del 29 %), ha sido clave en estas especulaciones, ya que evaluó la posibilidad de vender su participación en el verano de 2025, atrayendo el interés de gigantes chinos como Anta Sports y Li Ning. Aunque finalmente descartaron la venta argumentando que el valor en bolsa no reflejaba el "valor real" de la marca, han declarado que ya no persiguen un interés estratégico en Puma.

Pese al revuelo, analistas de JPMorgan y Deutsche Bank han enfriado las expectativas, considerando improbable una adquisición inminente.