La marca alemana de ropa deportiva Puma se encuentra en el centro de intensas especulaciones sobre una posible fusión con su histórico rival Adidas o una oferta pública de adquisición (OPA) por parte de inversores, lo que ha provocado una notable volatilidad en el precio de sus acciones. Los rumores han impulsado el valor de las acciones de Puma, que habían sufrido una caída de más del 50 % en el último año. La situación financiera de la compañía es delicada, con pérdidas netas reportadas de 246,6 millones de euros en la primera mitad de 2025, en contraste con los beneficios de 129,3 millones del mismo periodo del año anterior. Este declive ha generado presión por parte de los inversores. En este contexto, ha surgido la idea de una fusión con Adidas, una operación calificada por analistas como “no viable” actualmente pero que ha captado la atención del mercado debido a la historia compartida de ambas empresas, fundadas por los hermanos Dassler tras una disputa familiar. Además, la revista alemana Manager Magazin informó que dos inversores, el fondo CVC y la gestora de marcas Authentic Brands Group (ABG), estarían preparando una OPA.
Otros posibles compradores mencionados incluyen a los gigantes chinos Anta Sports y Li Ning.
Un factor clave es la participación del 28,7 % que posee la familia Pinault a través de Groupe Artemis, quienes, a pesar de evaluar una venta en el verano de 2025, decidieron no proceder, considerando que el valor de mercado no reflejaba el “valor real” de la marca.
En resumenEn medio de una crisis financiera, Puma es objeto de fuertes especulaciones de mercado que incluyen una posible OPA por parte de inversores o una histórica fusión con Adidas. La decisión final parece depender en gran medida de la familia Pinault, su principal accionista, mientras la compañía enfrenta un futuro incierto y revisa a la baja sus proyecciones de ventas para el resto del año.