Esta decisión representa un giro radical respecto a la postura de independencia que Armani defendió durante toda su vida. El control de la empresa recae ahora en la Fundación, su socio de confianza Leo Dell’Orco y sus sobrinos.

Los potenciales compradores ya han reaccionado; EssilorLuxottica ha manifestado que evaluará la oportunidad con atención, mientras que LVMH y L'Oréal han guardado silencio.

Con una valoración estimada de hasta 8.200 millones de dólares, la futura transacción promete ser uno de los movimientos más significativos en la industria del lujo.