El control de la empresa ha pasado a la Fundación Giorgio Armani, sus familiares y su socio de confianza, Leo Dell’Orco. Para garantizar la continuidad del legado, el testamento blinda que la fundación conserve siempre al menos un 30 % del capital. Ante la noticia, EssilorLuxottica declaró que evaluará “la situación cuidadosamente”, mientras L'Oréal se mostró honrado por la consideración.

LVMH, por su parte, ha guardado silencio.