El gobierno colombiano, a través del presidente Gustavo Petro, ha manifestado un fuerte interés en que Ecopetrol adquiera la empresa de fertilizantes Monómeros, con el objetivo de subsidiar insumos agrícolas y reducir el precio de los alimentos. Sin embargo, la propuesta enfrenta escepticismo y obstáculos significativos, incluyendo la delicada situación financiera de Monómeros y posibles sanciones internacionales. La adquisición de Monómeros, empresa de propiedad estatal venezolana con sede en Barranquilla, se ha convertido en un tema recurrente en la agenda de Ecopetrol bajo la administración actual. La visión del presidente Petro es que la petrolera estatal compre la compañía para controlar la producción de fertilizantes y así subsidiar a los agricultores colombianos.
No obstante, el plan está lleno de desafíos.
Monómeros ha enfrentado graves dificultades financieras, reportando pérdidas superiores a los 83 mil millones de pesos a septiembre de 2024. Además, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha reconocido la existencia de obstáculos legales, especialmente el riesgo de sanciones por parte de Estados Unidos. Recientemente, la presidenta de la junta directiva de Ecopetrol, Mónica de Greiff, enfrió las expectativas al declarar que el negocio es difícil y que "Ecopetrol no puede comprar directamente a Monómeros", lo que representa un freno para las intenciones de algunos funcionarios del gobierno. Analistas de riesgo consideran la operación como peligrosa debido a la falta de transparencia de Monómeros, la implicación de funcionarios de PDVSA en casos de corrupción y el riesgo de que Venezuela utilice la empresa como herramienta de presión política contra Colombia.
En resumenLa propuesta de adquisición de la empresa de fertilizantes Monómeros por parte de Ecopetrol, impulsada por el presidente Petro para reducir los precios de los alimentos, se enfrenta a importantes obstáculos. A pesar de la presión gubernamental, la dirección y la junta de Ecopetrol han señalado graves riesgos financieros, impedimentos legales relacionados con sanciones de EE. UU. y preocupaciones de gobernanza, lo que pone en seria duda la viabilidad del negocio.