Según los informes, los Pinault están trabajando con asesores para evaluar las opciones y ya se han comunicado con compradores potenciales.

Entre los interesados figuran gigantes asiáticos como Anta Sports Products y Li Ning, así como empresas estadounidenses y fondos soberanos de Medio Oriente.

La participación de Artémis en Puma se originó en 2018, cuando Kering decidió centrarse exclusivamente en el sector del lujo. A pesar de las dificultades recientes, marcadas por un estancamiento en la innovación y una fuerte competencia de marcas emergentes como On Running y New Balance, Puma sigue siendo un activo valioso, con ventas de 8.800 millones de euros en 2024. La posible venta se enmarca en un contexto de mayor escrutinio sobre la deuda de Artémis, que busca diversificar sus inversiones.