La reconocida marca de ropa infantil EPK, operada en Colombia por la sociedad Akmios S.A.S., ha entrado en proceso de liquidación judicial debido a deudas que superan los $174.304 millones. La decisión de la Superintendencia de Sociedades cierra un capítulo para una de las tiendas más emblemáticas del sector, que enfrentó disputas legales y un mercado en contracción. La situación financiera de Akmios S.A.S. era insostenible, con pasivos que triplicaban el valor de sus activos, reportados en $70.673 millones al cierre de 2023. La compañía, fundada en 2005 por Samuel Tcherassi, se acogió a la Ley 1116 de 2006 en un intento por reorganizarse, pero el esfuerzo fracasó.
El superintendente Billy Escobar explicó que se actuó con celeridad para “salvaguardar el orden económico”.
Varios factores contribuyeron a la caída de la marca. Uno de los más determinantes fue un prolongado pleito legal de más de ocho años con la firma Bridgewood Capital, fundadora original de la marca, por los derechos de propiedad industrial. A esto se sumó un factor demográfico crucial: una disminución sostenida en la tasa de nacimientos en Colombia. Según datos del DANE, en 2024 se registraron un 33,4% menos de nacimientos que en 2014, lo que redujo drásticamente el mercado objetivo para la ropa infantil. La empresa, que en 2024 ya había cerrado varias de sus tiendas y suspendido su portal web, actualmente no cuenta con empleados vinculados. El proceso de liquidación se centrará en que los acreedores presenten sus reclamaciones al liquidador designado para intentar recuperar parte de sus recursos.
En resumenLa operadora de EPK en Colombia, Akmios S.A.S., fue admitida en liquidación judicial por la Superintendencia de Sociedades, con deudas por más de $174.000 millones que triplican sus activos. La quiebra se atribuye a una prolongada disputa legal por la marca, un entorno económico adverso y una significativa caída en la tasa de natalidad del país, lo que confirma la salida definitiva de la icónica tienda de moda infantil.