La marca de ropa infantil EPK, operada en Colombia por la sociedad Akmios S.A.S. desde 2005, ha sido admitida en liquidación judicial por la Superintendencia de Sociedades, poniendo fin a casi dos décadas de operación en el país. La decisión se tomó después de que la compañía fracasara en su intento de reorganización y acumulara deudas que triplican el valor de sus activos, con pasivos reportados por $174.304 millones frente a activos de solo $70.673 millones al cierre de 2023. La caída de EPK se atribuye a una combinación de factores críticos que debilitaron su negocio progresivamente. Uno de los más determinantes fue una prolongada disputa legal de más de siete años con el fondo internacional Bridgewood Capital INC, fundador original de la marca. En junio de 2024, la Superintendencia de Industria y Comercio falló a favor de Bridgewood, determinando que era el único titular de la marca en Colombia y ordenando a la sociedad del empresario Samuel Tcherassi, FINTEKXIS S.A.S., cesar el uso de signos confundibles como “Epeka”.
Este pleito fracturó las relaciones comerciales y generó una gran inestabilidad.
Adicionalmente, la empresa enfrentó un entorno de mercado adverso, marcado por una disminución sostenida en la tasa de natalidad en Colombia. Según datos del DANE, en 2024 se registraron un 33,4% menos de nacimientos que en 2014, lo que redujo considerablemente el mercado objetivo para la moda infantil. Actualmente, la compañía no cuenta con empleados vinculados y el proceso se centrará en que el liquidador designado gestione los activos restantes para pagar a los acreedores.
En resumenLa liquidación de EPK en Colombia fue ordenada por la Superintendencia de Sociedades debido a una deuda insostenible de más de $174.000 millones. El colapso de la icónica marca de ropa infantil se aceleró por una larga disputa legal por la titularidad de la marca y la contracción del mercado debido a la caída de la natalidad en el país.