Este dinamismo está impulsado por la tendencia de “humanización” de las mascotas, que lleva a los hogares a destinar mayores presupuestos para su cuidado y nutrición. Para Grupo Diana, que genera ingresos anuales cercanos a los 340 millones de dólares, esta compra es un paso más en su estrategia de diversificación, que ya incluye categorías como harinas, fríjoles, aceites y bebidas. La compañía busca capitalizar sinergias en sus capacidades de logística, mercadeo y producción para fortalecer su posición en este nuevo sector. La ubicación de la planta de Nutrión en Bogotá ofrece ventajas para abastecer los principales centros urbanos, lo que, sumado a la red de distribución de Grupo Diana, podría ampliar significativamente la presencia de las marcas en el mercado.