Estos eventos no solo celebraron el regreso de la artista a los escenarios nacionales, sino que también reafirmaron la capacidad del país para albergar espectáculos de talla internacional. El regreso de Shakira a Cali, después de 19 años, se convirtió en un acontecimiento histórico para la capital vallecaucana. Los conciertos del 25 y 26 de octubre en el Estadio Pascual Guerrero generaron una movilización económica estimada en 85.000 millones de pesos, con una ocupación hotelera que alcanzó el 100 %. La secretaria de Desarrollo Económico, Mabel Lara, afirmó que el balance fue “más que positivo”, ya que el 51 % de los asistentes provenían de fuera de la ciudad, incluyendo visitantes de España, Estados Unidos y Japón. Uno de los momentos más celebrados fue la colaboración en vivo con el Grupo Niche, interpretando el clásico de la salsa “Sin Sentimiento”, un gesto que la propia Shakira y el público calificaron como un “sueño cumplido”.

La artista expresó su emoción en redes sociales: “¡Cali es puro fuego!

Que sepan todos que a Cali hay que venir sí o sí”.

Este éxito impulsó a figuras como la primera dama Taliana Vargas a invitar a otros artistas de talla mundial como Bad Bunny y Karol G, consolidando la imagen de la ciudad como una plaza fuerte para grandes eventos.

En Bogotá, la expectativa no fue menor. Para su concierto del 1 de noviembre en el Vive Claro Distrito Cultural, se anunció una colaboración inédita con la Filarmónica de Mujeres de Bogotá, una orquesta fundada en 2022 para promover el talento femenino en la música sinfónica. Esta alianza fue descrita como un encuentro de “talento, raíces y poder femenino”, fusionando el pop global con la fuerza de un formato orquestal, lo que prometía una experiencia artística única para el cierre de su paso por Colombia.