Las versiones sobre las causas son contradictorias.

Por un lado, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) afirmó que no otorgó el concepto favorable debido a la “falta de información y documentación técnica suficiente y oportuna” por parte del organizador. Según el director del IDIGER, Guillermo Escobar, los procesos de subsanación fueron “tardíos”. Por otro lado, los promotores Páramo Presenta y Ocesa admitieron “fallas en el proceso de gestión de permisos”, pero culparon a un “sistema obsoleto” y denunciaron una “guerra sucia” contra el nuevo escenario. Luz Ángela Castro, directora de Ocesa, ofreció disculpas y aseguró que el artista “estaba listo para presentarse”.

Ante la indignación, las empresas garantizaron la devolución del 100% del valor de las boletas, incluyendo el costo del servicio, a través de Ticketmaster. Como respuesta a la crisis, el alcalde Carlos Fernando Galán anunció que, en adelante, los permisos para eventos masivos deberán estar definidos con un mínimo de cinco días de anticipación, sin posibilidad de subsanar documentos después de ese plazo. La controversia ha generado incertidumbre sobre futuros conciertos en el Vive Claro, como el de Guns N’ Roses, para el cual los organizadores aseguran estar trabajando para cumplir con todos los requisitos a tiempo.