Sin embargo, la exclusión de maestros de gran trayectoria, como el múltiple ganador Leonard Zarama, ha intensificado las críticas. Los artesanos y un sector de la ciudadanía argumentan que la medida afecta la creatividad y el esplendor del desfile, uno de los eventos centrales de la fiesta. La inconformidad ha escalado hasta el ámbito político, con una petición formal entregada al alcalde de Pasto, Nicolás Toro Muñoz, para que se reconsidere la decisión y se busque una alternativa que permita la participación de los maestros excluidos. Mientras tanto, el debate público se centra en la tensión entre la normativa y la preservación de una tradición artística que es el alma del carnaval.