El propio cantante expresó el significado del evento, declarando: “Lo que siento va más allá de mí mismo.

Esto es para mi gente, mi cultura y nuestra historia”.

Su designación ha sido celebrada por figuras como Shakira, Jennifer López y Bruno Mars.

Este anuncio llega en un punto culminante de su carrera, tras una exitosa residencia de 31 conciertos en Puerto Rico y su decisión de no incluir fechas en Estados Unidos en su gira mundial de 2026 como protesta por las políticas migratorias, convirtiendo el Super Bowl en su única presentación confirmada en dicho país. Bad Bunny ya había tenido una breve aparición en el Super Bowl de 2020 como invitado de Shakira y Jennifer López, pero esta vez asume el rol protagónico, sucediendo a Kendrick Lamar, cuya actuación en 2025 batió récords de audiencia.