En respuesta, Luz Ángela Castro, directora de Ocesa, denunció una “guerra sucia” contra el proyecto y calificó el sistema de permisos SUGA como “obsoleto”. Como consecuencia directa, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunció una investigación para proteger los derechos de los consumidores, y los organizadores garantizaron la devolución del 100 % del valor de las boletas, incluyendo el costo del servicio, a través de Ticketmaster. El alcalde Carlos Fernando Galán anunció medidas más estrictas, exigiendo que los permisos para eventos masivos estén definidos con un mínimo de cinco días de antelación. Esta crisis ha puesto en duda la realización de futuros conciertos de alto perfil como los de Guns N’ Roses, Shakira e Imagine Dragons, aunque los promotores aseguran estar trabajando para garantizar su viabilidad.