El regreso de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella a los escenarios capitalinos con su gira ‘El Último Baile’ se convirtió en un evento histórico para el vallenato. Más de 50.000 asistentes llenaron el estadio El Campín en dos noches consecutivas, el 29 y 30 de agosto, en espectáculos marcados por una producción de talla mundial, emotivos homenajes y la celebración de un legado musical. La puesta en escena fue descrita como un montaje de élite, inspirado en shows de artistas como Shakira y Bruno Mars, con más de 800 luces, 600 m² de pantallas y un sonido de primer nivel. El repertorio recorrió los grandes éxitos de la dupla, así como las canciones de su nuevo álbum. Sin embargo, el núcleo emocional de los conciertos residió en los homenajes.
Dangond recordó a figuras del vallenato como Kaleth Morales y Omar Geles, y también rindió un tributo al precandidato presidencial asesinado Miguel Uribe Turbay, momento en el que expresó: “Sé que te duele Bogotá (…) y si te duele a ti, nos duele a todos”.
La noche contó con invitados especiales como Farruko y Natti Natasha.
Además, un momento destacado fue la invitación al escenario del influencer Marc Nava, quien recorrió más de 860 kilómetros en bicicleta desde Valledupar para asistir al concierto, un gesto que el propio Dangond admiró públicamente. La gira, que continuará por otras ciudades del país, fue documentada en una pieza audiovisual que narra el reencuentro de los artistas y la preparación de este hito en sus carreras.
En resumenLos conciertos de ‘El Último Baile’ en Bogotá fueron un éxito rotundo, combinando una producción de alto nivel con una profunda resonancia emocional a través de homenajes y la interacción con los fanáticos. El evento no solo celebró la reunión musical de Dangond y De la Espriella, sino que también solidificó su estatus como íconos del vallenato, capaces de movilizar audiencias masivas y generar conversaciones culturales significativas.