La 82ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia abrió sus puertas con una mezcla de glamour, estrenos muy esperados y un notorio activismo social. El certamen, que se realiza del 27 de agosto al 6 de septiembre, se inauguró con la proyección de ‘La grazia’ del director italiano Paolo Sorrentino, mientras que decenas de manifestantes aprovecharon la atención mediática para realizar protestas con mensajes como ‘Free Palestine’ y ‘Stop Genocide’.\n\nLa cuota latina y colombiana ha tenido una presencia destacada. El director mexicano Guillermo del Toro presentó su esperada versión de ‘Frankenstein’, una de las películas que compiten por el León de Oro. Asimismo, la programación incluye al director colombiano-estadounidense Stillz, consolidando la representación de la región en uno de los festivales más prestigiosos del mundo. Entre los estrenos más comentados se encuentran ‘Bugonia’ de Yorgos Lanthimos, protagonizada por Emma Stone, y ‘After the Hunt’ de Luca Guadagnino, con Julia Roberts, quien debuta en la Mostra.
George Clooney y Jude Law también presentaron sus más recientes trabajos, generando gran expectativa.
El director artístico del festival, Alberto Barbera, defendió el evento como un “lugar de apertura” y “rechazo a la censura”, destacando la inclusión de películas con fuerte contenido político, como ‘The Voice of Hind Rajab’, que narra la historia real de una niña palestina asesinada en Gaza. A pesar de que ninguna producción latinoamericana compite directamente por el León de Oro, la presencia de directoras como la argentina Lucrecia Martel en otras secciones resalta la fuerza del cine de la región, aunque Barbera señaló que las limitaciones en la financiación en países como Argentina y Brasil han afectado su participación en la competencia principal.
En resumenEl Festival de Venecia 2025 inició con una fuerte carga política, marcada por protestas a favor de Palestina, y una potente programación que incluye a directores como Guillermo del Toro y Paolo Sorrentino en la competencia principal. La presencia de talento latinoamericano y estrenos de alto perfil confirman la relevancia del festival como un escenario clave para el cine mundial y el debate social.