Esta decisión marca un hito en la historia del Salón, al proponer una visión del arte desde una perspectiva territorial, comunitaria y decolonial.
El nombre “KAUKA”, que en lengua Misak significa “madre de los bosques”, refleja el enfoque curatorial, concebido como un espacio de cuidado, arraigo y vida comunitaria. Según Alejandra Sarria, coordinadora del Grupo de Artes Plásticas y Visuales del Ministerio, “El Cauca es un territorio fractal, donde se cruzan luchas, imaginaciones y espiritualidades que dialogan con el mundo”.
El equipo curatorial está conformado por un grupo diverso e interdisciplinario que incluye a Carolina Chacón, Catalina Vargas Tobar, el Consejo Ancestral Willka Yaku, Eblin Grueso Cuero y Laura Campaz, quienes tejerán saberes desde lo académico, lo afrodescendiente y lo ancestral.
La propuesta se aleja del formato de una exposición tradicional para convertirse en una “asamblea artística”, donde los saberes locales y la memoria colectiva serán los protagonistas, honrando la autonomía y la riqueza cultural del suroccidente colombiano.