Álvarez se encontraba grabando contenido junto a su hermano Ricky y otros colaboradores cuando una marea repentina los tomó por sorpresa. Según su relato, su hermano alcanzó a advertir la llegada de una ola inusualmente grande, pero ya era demasiado tarde. “La ola formó una pared gigantesca sobre nuestras cabezas”, contó la presentadora, estimando su altura en unos ocho metros.
El impacto los lanzó al piso, y debido a su movilidad reducida por su prótesis, Daniela perdió el equilibrio de inmediato, cayendo peligrosamente cerca del borde del muelle.
Fue la rápida reacción de su hermano lo que evitó un desenlace fatal.
“Ricki alcanzó a agarrarme del cabello para que yo no me fuera”, narró.
Su hermano, por su parte, fue contundente al describir la gravedad de la situación: “Estuvimos en peligro de muerte”. El pánico aumentó cuando notaron que su mánager, Andrea, había sido arrastrada por la corriente hacia un hueco en la estructura.
Afortunadamente, testigos locales intervinieron y lograron rescatarla segundos antes de que otra ola impactara la zona.
Aunque no hubo heridos de gravedad, todos terminaron con golpes y raspones, y parte de su equipo de grabación, incluyendo celulares y micrófonos, quedó inutilizable.
Álvarez reflexionó sobre el suceso, destacando que “pudo haber terminado de una forma muy distinta” y que le dejó una gran lección sobre el respeto a la naturaleza.













