“No soy un santo, nunca lo he sido”, afirmó, para luego añadir detalles sobre las veces que fue descubierto: “Ella no me ha cogido de infiel 10 o 20 veces, no; una o dos veces. Las que me ha pillado son las que son”. El artista incluso bromeó sobre la situación, citando el dicho “más juicioso que un recién pillado”, lo que fue interpretado por muchos como una trivialización del tema.

Esta confesión contrastó fuertemente con la imagen pública de la pareja, que recientemente había celebrado la renovación de sus votos matrimoniales. La reacción del público fue mayoritariamente crítica.

Aunque algunos valoraron su aparente honestidad, la mayoría consideró sus comentarios como una “humillación pública” hacia su esposa. Comentarios como “Por mínimo respeto a su esposa, no debió decir semejante barbaridad” y “El machismo en su máximo esplendor” inundaron las redes sociales, cuestionando la falta de sensibilidad del cantante.