La medida se extendía a los organizadores del evento.

Poco después, la Prefectura de São Paulo revocó el permiso para el concierto en el Autódromo de Interlagos. El alcalde Ricardo Nunes fue explícito sobre la razón: “En ningún espacio público permitiremos la promoción de ese discurso”.

Esta decisión está directamente ligada al historial de West, quien desde 2022 ha difundido mensajes antisemitas que le costaron contratos con marcas como Adidas y Balenciaga. A pesar de la polémica, West ha intentado gestionar la crisis de imagen.

Recientemente, se reunió con el rabino Yoshiyahu Yosef Pinto, ante quien expresó arrepentimiento por el daño causado a la comunidad judía, atribuyendo sus acciones a episodios relacionados con su trastorno bipolar.