El manejo público del luto por parte del actor Raúl Ocampo tras el fallecimiento de su pareja, Alejandra Villafañe, ha generado una notable controversia. Familiares de la actriz han cuestionado abiertamente la narrativa de Ocampo, creando un doloroso debate público sobre la veracidad de su relación y la ética del duelo en el ámbito mediático. La disputa se intensificó después de que Ocampo participara en varias entrevistas, como en el pódcast ‘Los hombres sí lloran’, donde describió emotivamente los últimos momentos de Villafañe, refiriéndose a ella como “el amor de su vida”. Sin embargo, esta versión fue rápidamente contradicha por la familia de la actriz. Claudia Villafañe, prima de Alejandra, calificó el relato de Ocampo como producto de “una mente fantasiosa y una boca mentirosa”, y aseguró que la persona que acompañó a la actriz “24/7 durante toda su enfermedad” fue su madre, mientras que Ocampo “solamente iba y la visitaba por ratos”. La tía de la actriz, Alicia Villafañe, también intervino pidiendo públicamente: “Ya déjala que descanse en paz.
Nuestra niña se lo merece”.
La controversia escaló al revelarse asuntos financieros.
La familia denunció que Ocampo le exigía a Alejandra el 50 % de la renta de una propiedad mientras ella se encontraba en tratamiento, y que, tras su fallecimiento, el actor demandó a los padres de la actriz para reclamar su pensión. Aunque legalmente le correspondía, la familia calificó la acción como un “acto innecesario” que demostraba sus “verdaderas intenciones”.
Ante estas graves acusaciones, Raúl Ocampo ha optado por guardar silencio, sin responder públicamente a los señalamientos de la familia.
En resumenEl conflicto entre Raúl Ocampo y la familia de Alejandra Villafañe expone una profunda tensión entre el duelo público y el dolor privado. Mientras el actor ha construido una narrativa de amor eterno, la familia lo acusa de fabricar una versión de los hechos para consumo mediático, dejando una disputa sin resolver sobre la memoria de la actriz.