“Alguien cercano a mí, prácticamente familia, me utilizó.

Usó información para su beneficio sin mi consentimiento”, confesó, y añadió: “No es mi culpa, pero sí es mi responsabilidad porque es mi nombre y, sea lo que sea, la primera boca de la que salió fue la mía”. La deportista también expresó que la situación le deja una dura lección sobre en quién confiar. Su expulsión generó una ola de apoyo en redes sociales, aunque la producción se mantuvo firme en su decisión para preservar la transparencia del formato.