Visiblemente afectada, Katiuska asumió las consecuencias.

En sus primeras declaraciones, entre lágrimas, afirmó: “Sé que es mi responsabilidad, aunque no haya sido mi culpa.

Debo asumirlo aunque me duela.

Toca saber en quién confiar”.

Posteriormente, en una entrevista con 'Día a Día', aclaró que fue víctima de una traición por parte de un familiar cercano.

“Alguien cercano a mí, prácticamente familia, me utilizó.

Usó información para su beneficio sin mi consentimiento.

No fui ingenua, fui confiada, y por eso asumo la responsabilidad”, explicó.

Andrea Serna, por su parte, lamentó la situación, reconociendo el potencial de Katiuska como posible ganadora, pero sentenció: “este juego, como la vida misma, se construye sobre la honestidad y los valores que elegimos defender”.