Martínez se encontraba acompañado de familiares y amigos.

La respuesta inmediata al asesinato fue una ola de “consternación” en las redes sociales. Fans, colegas artistas y seguidores de la agrupación utilizaron estas plataformas para expresar su dolor, lamentar la pérdida y, de manera unánime, exigir justicia a las autoridades. La policía acordonó la zona y la Agencia de Investigación Criminal inició una investigación formal para esclarecer los móviles del crimen, que hasta ahora permanecen desconocidos. Los artículos destacan que este evento ha abierto un capítulo de reflexión sobre la escalada de violencia que afecta al gremio musical y la necesidad de mayor protección para los artistas en el país.