Combs fue sentenciado a 50 meses de prisión (cuatro años y dos meses) tras ser condenado por dos cargos bajo el Acta Mann, relacionados con el transporte de personas a través de fronteras estatales para fines comerciales sexuales. Su equipo legal solicitó que fuera asignado a la prisión de baja seguridad FCI Fort Dix en Nueva Jersey, argumentando que allí podría “abordar problemas de abuso de drogas” y estar cerca de su familia y equipo de abogados para preparar su apelación. Sin embargo, su estadía se vio alterada cuando fue víctima de un “acto de agresión no provocada” por parte de otro recluso mientras dormía. Como respuesta a este incidente, las autoridades penitenciarias lo trasladaron de inmediato a una nueva instalación de mayor seguridad, donde se encuentra bajo medidas de protección reforzadas para garantizar su integridad física. Sus abogados no han emitido un comunicado oficial sobre el ataque, pero se especula que el episodio podría ser utilizado como argumento para solicitar condiciones especiales de detención.