Su cambio de vida ha generado un amplio debate sobre la redención y la percepción pública. Alves, recordado por su exitosa carrera en clubes como el FC Barcelona y la selección de Brasil, permaneció 14 meses en prisión preventiva acusado de violar a una joven en 2022. Aunque fue condenado en febrero de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revocó la sentencia un mes después, argumentando que no existían pruebas concluyentes para sostener la acusación.
Desde su liberación, el exlateral ha mantenido un perfil bajo, alejado del fútbol profesional.
Su reaparición se produjo en la Iglesia Elim de Girona, España, donde participa activamente en los cultos. En videos difundidos en redes sociales, se le observa predicando ante la congregación, compartiendo su experiencia personal y su acercamiento a la fe.
Durante sus intervenciones, Alves ha asegurado que hizo “un pacto con Dios” durante su tiempo en prisión.
“Dios me dio una nueva oportunidad.
En la oscuridad encontré la luz”, expresó en uno de los servicios religiosos, según testigos. Su discurso se ha centrado en temas como la redención, el perdón y el poder transformador de la fe. Además de su nueva faceta religiosa, ha retomado su vida familiar junto a su pareja, Joana Sanz, y recientemente recibió a su hija.
En sus redes sociales, ahora se define como “Discípulo de Jesucristo” y comparte reflexiones espirituales y citas bíblicas.













