El 3 de octubre, Combs fue sentenciado a cuatro años y dos meses (50 meses) de prisión tras ser declarado culpable de dos cargos bajo el Acta Mann, por transportar a sus exnovias a través de fronteras estatales para sexo comercial. Aunque fue absuelto de los cargos más graves de delincuencia organizada y trata sexual, que conllevaban una posible cadena perpetua, la condena marcó un punto de inflexión en su carrera.

Poco después, la situación del rapero se agravó.

Según informes de medios como el Daily Mail, citando a un amigo cercano, Combs fue atacado mientras dormía en su celda en una prisión de Nueva York. “Se despertó con un cuchillo en la garganta”, narró la fuente, quien interpretó el hecho como una amenaza y un acto de intimidación. Tras este incidente, y por solicitud de su equipo legal, Combs fue trasladado a la prisión federal FCI Fort Dix en Nueva Jersey, una instalación de menor seguridad. Sus abogados argumentaron que dicho centro le permitiría “abordar problemas de abuso de drogas” y “maximizar la visita familiar y los esfuerzos de rehabilitación”. Su fecha de liberación prevista es el 8 de mayo de 2028, aunque podría reducirse por buena conducta. Mientras tanto, su equipo legal ha presentado un aviso formal de que apelará tanto la condena como la sentencia.