Estas declaraciones provocaron un rechazo generalizado en redes sociales.

En respuesta, 'La Jesuu' optó por una estrategia legal y de comunicación contundente. El 9 de octubre, anunció públicamente la radicación de la denuncia ante la Fiscalía, compartiendo el documento oficial para validar su acción. Su mensaje en redes fue claro y buscó enmarcar el conflicto no como una disputa personal, sino como una lucha contra el racismo: “El racismo se enfrenta, se denuncia y se acaba”, expresó, ganando el apoyo de miles de usuarios. Por su parte, Yina Calderón, en lugar de retractarse, ha mantenido una postura desafiante, llegando a confirmar la presencia de 'La Jesuu' en el evento 'Stream Fighters 4' de manera irónica, mientras que su hermana, Juliana Calderón, avivó la polémica con amenazas directas. La estrategia de 'La Jesuu' de llevar el caso a la justicia, amparada en el Código Penal colombiano que sanciona actos de racismo con hasta 36 meses de cárcel, traslada la disputa del terreno mediático al judicial, sentando un precedente sobre la responsabilidad penal de las figuras públicas por sus declaraciones.