Mientras la familia pide que cesen las especulaciones sobre vínculos con el crimen organizado, un amigo cercano sugiere que un “negocio mal hecho” podría ser el móvil.
La respuesta pública al doble homicidio de Bayron Sánchez (B-King) y Jorge Luis Herrera (DJ Regio Clown) ha estado marcada por una profunda división. Por un lado, la familia de Herrera ha adoptado una postura defensiva y de protección de la memoria de los artistas. Cristian Herrera, hermano de Regio Clown, pidió enfáticamente que cesen las teorías que los vinculan con carteles mexicanos.
“Mucha gente quiere ganar ‘me gusta’, quiere fama, quiere especular sin conocer a las personas”, expresó, asegurando que ambos estaban enfocados en sus sueños musicales.
Por otro lado, las declaraciones de allegados han alimentado la intriga.
Rogelio Mastracci, amigo cercano de Regio Clown, ofreció una versión que abre nuevas líneas de investigación al sugerir que “habría sido un negocio mal hecho”. Su enigmática frase, “B King y Regio Clown querían más, los dos querían más”, ha sido interpretada como un posible indicio de conflictos o ambiciones que terminaron trágicamente.
A esta narrativa se suma el testimonio de la modelo Angie Miller, quien señaló al grupo delictivo “Los Pesados de Los Reyes y Neza”, ligado a La Unión Tepito, como presuntos responsables, y mencionó una reunión donde se habría discutido sobre la distribución de una droga sintética. En medio de estas versiones contrapuestas, tanto familiares como el mánager de B-King coinciden en un reclamo: que las muertes no se conviertan en un “show mediático” y que se permita a las autoridades investigar con celeridad y sin difamaciones.













