Según Galindo, tras la grabación del videoclip “WYA Remix Black and Yellow”, él, Pirlo y su equipo fueron retenidos contra su voluntad. En su declaración a la Fiscalía, afirmó que Blessd, junto a su equipo de seguridad y otros hombres, los interrogaron y agredieron por el supuesto robo de joyas y relojes. “Blessd dirigía, interrogaba, intimidaba, golpeaba”, declaró Galindo, añadiendo que recibió amenazas como “que me iban a cortar la lengua y los dedos”.
Uno de los señalamientos más graves es que fueron sometidos a una prueba de sangre forzada. La respuesta pública de los implicados ha sido polarizada.
Pirlo respaldó a su mánager en redes sociales con un mensaje desafiante: “Estoy loco que salga todo para ver quién se ríe”.
Por su parte, la defensa de Blessd, liderada por el abogado Luis Ángel López, ha negado rotundamente los hechos.
López afirmó a medios como El Tiempo que las acusaciones son “versiones cambiantes y falsas” y que “Blessd no es ningún secuestrador”, buscando evitar que el proceso se convierta en un “espectáculo mediático”. Actualmente, el caso se encuentra en etapa de indagación en la Fiscalía 14 especializada del Gaula de Medellín, sin que se haya fijado una audiencia de imputación.













