Mientras las autoridades investigan, figuras cercanas y familiares responden a las hipótesis y exigen esclarecer los hechos.

Inicialmente, un mensaje hallado junto a los cuerpos sugería la autoría de La Familia Michoacana. Sin embargo, la investigación dio un giro con las declaraciones de la modelo Angie Miller, quien estuvo con los artistas antes de su muerte. Miller señaló al grupo “Los Pesados de Los Reyes y Neza”, vinculado a La Unión Tepito, como presuntos responsables y mencionó una reunión donde se discutió la distribución de drogas como “tusi” o “coco-chanel”.

Esta versión es respaldada por la vidente Ayda Valencia, quien afirmó en el programa ‘Lo sé todo’ que el crimen estaba ligado a “mafias, al narcotráfico y a organizaciones poderosas”, y que B-King fue una víctima inocente que “por inocente caí”.

La respuesta de los familiares ha sido negar cualquier implicación del cantante en actividades ilícitas. Su madre, Adriana Salazar, declaró en La W Radio que su hijo “estaba en el lugar equivocado” y desmintió a Marcela Reyes, expareja del artista, sobre una supuesta reconciliación reciente.

“Eso sí es mentira, ellos nunca volvieron a hablar”, afirmó Salazar.

Por su parte, Marcela Reyes ha manejado la crisis mediática negando las acusaciones en su contra y presentando sus propias hipótesis.

Además, denunció haber recibido amenazas desde el celular de B-King tras su muerte.

El funeral del artista en Medellín se convirtió en un acto público donde su familia y seguidores pidieron justicia.