A través de sus redes sociales, Musk anunció que canceló su suscripción a la plataforma, acusándola de promover contenidos perjudiciales para los niños y de adoctrinamiento.
La controversia se centra en producciones infantiles que, según el empresario, transmiten mensajes que “distorsionan valores familiares”. Aunque los artículos presentan cierta inconsistencia sobre la serie específica que motivó su decisión, mencionando tanto una producción llamada “Por la salud de tus hijos” como la serie animada “Dead End: Paranormal Park” por incluir un personaje trans, el argumento central de Musk es consistente.
“No pienso apoyar a una compañía que promueve contenidos dañinos para los niños”, expresó en un mensaje que se viralizó rápidamente.
Sus declaraciones han provocado, como es habitual en sus polémicas, reacciones divididas. Mientras sus seguidores aplaudieron la medida como un acto de coherencia en defensa de la “protección de la infancia”, sus críticos lo acusaron de promover la censura y de atacar la libertad creativa. Este enfrentamiento abre un nuevo capítulo en los constantes choques de Musk con empresas mediáticas y tecnológicas sobre temas de libertad de expresión e influencia cultural. Por el momento, Netflix no ha emitido una respuesta oficial a las críticas del dueño de X, pero el debate sobre la responsabilidad de las plataformas de entretenimiento frente a su audiencia más joven ha sido reinstalado con fuerza.