Y no me quiero ir todavía.
Aún hay muchos sueños por cumplir”.
El actor denunció que la cirugía se ha retrasado por la falta de autorización de la EPS Famisanar para un examen médico indispensable. “Famisanar se blinda diciendo que es la clínica y la clínica que es Famisanar… y ahí vamos”, expresó con frustración a Pulzo, describiendo el desgaste burocrático que ha enfrentado. En un video, manifestó su indignación con el sistema: “Hoy no estoy interpretando ningún papel, estoy siguiendo ese camino del carrusel de la muerte que nos llevan las EPS.
No han querido autorizar exámenes.
Estoy dependiendo de la negligencia de la EPS.
No más muertes, no más corrupción”.
Su denuncia pública busca no solo obtener la atención oportuna que necesita, sino también visibilizar una problemática que, según él, afecta a miles de colombianos que se sienten desamparados por el sistema de salud. La situación de Pardo ha generado una ola de solidaridad y ha reabierto el debate sobre las fallas estructurales y las barreras administrativas que enfrentan los pacientes en Colombia.