Casi dos años después del escándalo que se transmitió en vivo a nivel nacional, la actriz habló en el pódcast ‘Las Inexpertas’ sobre el razonamiento detrás de sus acciones.

“Yo no estoy diciendo que no estuvo bien, pero fue mi escape. Yo sabía que había mil cámaras, pero si lo hice fue a propósito”, admitió Umaña.

Explicó que su matrimonio con Alejandro Estrada ya venía “demasiado desgastado” y que, aunque la situación estaba “muy mal”, no había logrado ponerle fin.

La infidelidad en el reality se convirtió, según sus palabras, en la única salida que encontró en ese momento. Tras su salida del programa, la actriz se enfrentó a un proceso personal intenso, que incluyó su divorcio y un período de trabajo en México. Relató que con la ayuda de sus ‘coaches’ trabajó en la “abstinencia total de amor” para poder sanar y entender los patrones de dependencia que repetía en sus relaciones. Lejos de ver la ruptura como un “destrozo”, Umaña ahora la considera una oportunidad de crecimiento.

“Veo todo lo mejor: una Nataly más consciente, madura, sana, que sabe poner límites y elegir”, expresó, afirmando que ahora es una persona “tranquila y renovada” que ha aprendido a amar desde la generosidad y con límites claros.