Esta nueva posibilidad surge tras más de una década en prisión, gracias a su buen comportamiento dentro del centro penitenciario de Guangzhou. López fue detenida en 2015, a los 21 años, en el Aeropuerto Internacional de Guangzhou con 610 gramos de cocaína ocultos en su computador portátil. Enfrentaba la posibilidad de la pena de muerte o cadena perpetua, dado que las leyes chinas son extremadamente estrictas con el tráfico de más de 50 gramos de ciertas drogas.

Sin embargo, su defensa logró un hito al evitar la pena capital. Se demostró a través de mensajes de su celular que había sido coaccionada por un narcotraficante colombiano identificado como ‘Sergio’, quien la amenazó de muerte a ella y a su familia si no transportaba la droga. Esta evidencia fue fundamental para que el tribunal le impusiera una condena de 15 años de prisión en lugar de la pena máxima. Según ha revelado su familia, su comportamiento “intachable” y su dedicación para cumplir con las normativas de la prisión le han permitido acumular méritos bajo el sistema de reducción de penas por buena conducta. A pesar de la esperanza que representa su posible liberación anticipada, la propia López ha manifestado que no tiene intenciones de regresar a Colombia, principalmente por el temor a las represalias de las redes criminales que la obligaron a cometer el delito.