El arresto se produce mientras Leviev enfrenta nuevas acciones legales en Israel.

Una de ellas es una demanda por 414.000 séqueles interpuesta por una mujer que afirma haberle prestado dinero que nunca fue devuelto. Adicionalmente, enfrenta una denuncia penal presentada por miembros de la familia Leviev real, quienes lo acusan de usurpar su apellido para cometer sus fraudes. La figura de Simon Leviev se convirtió en un ícono de la estafa moderna tras el éxito del documental de 2022, que detallaba su modus operandi: seducir a mujeres a través de aplicaciones de citas, deslumbrarlas con una vida de lujos y luego convencerlas de prestarle grandes sumas de dinero que jamás devolvía. Se estima que sus estafas alcanzaron un total de 10 millones de dólares.