Ladera: su privacidad”. En sus propias palabras, Ladera lamentó la explotación de su vida privada, afirmando: “Nadie debería aprovecharse de la vulnerabilidad de otro para generar dinero o contenido.

Esto no es entretenimiento, es un delito”.

Por su parte, Beéle ha negado públicamente ser el responsable de la filtración. En una conversación con el streamer Westcol, el cantante planteó la hipótesis de que la difusión del material fue un acto malintencionado para perjudicar su carrera, asegurando: “Estas situaciones buscan destruirme, pero mantengo mi firmeza”. El escándalo se ha expandido con la aparición de un segundo video y acciones legales adicionales, como la demanda de Ladera contra el influencer Valentino Lázaro por injuria y calumnia, después de que este sugiriera en un pódcast que ella podría haber estado involucrada en la filtración. Lázaro se defendió argumentando que solo expresó su opinión personal sobre un tema viral.