Además, reconoció que le huye a los "empresarios de alto riesgo" por temor, tras haber tenido "experiencias con personas muy celosas y obsesivas".

La polémica escaló cuando un abogado reaccionó a sus declaraciones en la red social X, advirtiendo sobre la gravedad de sus palabras. "Como abogado les doy una sugerencia: no confiesen un lavado de activos en un podcast. Sí, recibir recursos de 'empresarios de alto riesgo' a cambio de una salida, o algún regalo es lavado de activos", señaló el jurista. Esta intervención transformó un chisme de farándula en un debate sobre las implicaciones penales que podrían derivarse de este tipo de transacciones.