En una sincera entrevista, confesó que no fue ella quien tomó la decisión y describió el proceso como un doloroso camino de autodescubrimiento y sanación. En declaraciones a la Revista Aló, Tovar admitió que los últimos meses han sido de los más difíciles de su vida, llevándola a una crisis de identidad.

“Llegó un momento en el que me derrumbé por completo. Sentí que no podía con nada... Me minimicé, me vi solo como mamá y esposa, y olvidé quién era yo como mujer”, confesó.

La exreina de belleza aclaró que la decisión de separarse no partió de ella, lo que le generó aún más dolor y confusión.

“No es fácil.

La mente te castiga con reproches, te hace sentir insuficiente”, explicó.

Tovar destacó que la terapia ha sido una herramienta fundamental en su proceso de sanación, ayudándola a regular sus emociones y a enfrentar sus miedos, como el de romper un hogar y criar a sus hijos en solitario.

“Entendí que debía desaprender muchas cosas, soltar culpas y empezar a valorarme por lo que soy más allá de ser esposa o madre”, puntualizó.

Aunque reconoce que aún enfrenta altibajos, se siente más fuerte y consciente de su valor, viendo esta experiencia como una transformación hacia una nueva etapa en su vida.