Maluma destacó la limpieza de las calles, la amabilidad de la gente y la “energía increíble” que percibió.
El comentario fue rápidamente compartido por el propio presidente Bukele en sus redes sociales, lo que amplificó su alcance y lo convirtió en un tema de discusión política. La controversia radica en que la gestión de Bukele, si bien ha logrado una drástica reducción de la criminalidad, ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos debido a la implementación de un régimen de excepción que suspende garantías constitucionales y ha permitido detenciones masivas. Además, recientemente se aprobó la reelección presidencial indefinida, una medida que contrasta con la prohibición de reelección inmediata en Colombia.
Las reacciones en redes sociales fueron polarizadas: mientras algunos seguidores salvadoreños agradecieron el reconocimiento, críticos, principalmente colombianos, acusaron a Maluma de “romantizar un régimen de excepción” y de ser “hipócrita” por evitar pronunciarse sobre temas políticos en su propio país, como durante el estallido social de 2021.