En contraste, el despacho determinó que no existían elementos probatorios suficientes para acreditar la denuncia que Rodríguez había interpuesto previamente contra el artista.

Como resultado, se dictaron medidas de protección definitivas a favor de Beéle, prohibiendo a su expareja realizar menciones públicas que afecten su intimidad o buen nombre y ordenándole someterse a terapia psicológica para el manejo de impulsos.

Además, se le exhortó a facilitar una comunicación fluida entre el cantante y los hijos que tienen en común. Tras conocerse el fallo, Camila Rodríguez reaccionó en sus redes sociales con un mensaje contundente: “Tiempo al tiempo, esperaré tranquila, sin afán, Dios es bueno… los hijos de Dios nunca quedan en vergüenza, por más dinero que tengan… todo cae por su propio peso”.