Esta iniciativa busca una “alternativa innovadora” a su situación jurídica, aunque la viabilidad es compleja debido a la gravedad de los delitos imputados, como la instigación a delinquir con fines terroristas. Mientras tanto, figuras como Yina Calderón han reaccionado públicamente, llegando a suplicar entre lágrimas al presidente Gustavo Petro por la libertad de Barrera, e incluso ofreciéndose a pagar los daños.

Anteriormente, Barrera intentó redimir su pena elaborando manillas en prisión, pero el impacto fue mínimo, logrando una reducción de menos de un mes.