Posteriormente, en una transmisión en vivo junto a su abogado, el influenciador aclaró la situación.

Explicó que la propiedad nunca fue suya, sino que pertenece a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), y que él residía allí bajo un contrato de arrendamiento por el que pagaba cerca de 30 millones de pesos mensuales. Cossio reveló que vivió en el inmueble, avaluado en 13 mil millones de pesos, durante cuatro años y que incluso consideró comprarlo, pero desistió por problemas con un vecino.

Su salida, afirmó, fue una decisión personal y no producto de una acción legal.

La Fiscalía, consultada por W Sin Carreta, confirmó que desde la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio no se tenía información sobre tal proceso.

Cossio anunció que interpondrá una denuncia por calumnia contra Alvarán.