La controversia escaló a finales de 2023 cuando Rodríguez reveló en redes sociales presuntas pruebas de infidelidad de Beéle con la modelo Isabella Ladera. Posteriormente, en un pódcast, detalló supuestos problemas económicos y falta de apoyo.

En respuesta, el cantante optó por la vía judicial en lugar de la mediática, una estrategia que culminó con el fallo a su favor. La Comisaría de Familia de la Comuna 16 de Medellín determinó que Beéle fue víctima de un patrón de violencia emocional, psicológica, económica y física, acreditando al menos tres agresiones físicas por parte de Rodríguez. La defensa del artista calificó la decisión como “un paso firme en la lucha contra la violencia intrafamiliar”.

Como resultado, se dictaron medidas de protección a favor de Beéle y se ordenó a Rodríguez abstenerse de realizar menciones públicas que afecten su intimidad, además de someterse a terapia psicológica. Tras conocerse el fallo, la respuesta de Camila Rodríguez fue un mensaje desafiante en sus redes: “Tiempo al tiempo, esperaré tranquila, sin afán, Dios es bueno… los hijos de Dios nunca quedan en vergüenza, por más dinero que tengan…”. Añadió que se está “preparando” y que le dará a su expareja “la mejor lección de vida”, sugiriendo que podría apelar la decisión o emprender nuevas acciones legales.

Este caso evidencia cómo las figuras públicas gestionan sus conflictos, pasando del escarnio en redes a una batalla en los tribunales con consecuencias legales y reputacionales significativas para ambos.