Timberlake describió el impacto de la enfermedad, transmitida por garrapatas, como “implacablemente debilitante, tanto mental como físicamente”.

Confesó haber quedado en “shock” tras el diagnóstico, pero que este le ayudó a comprender el “dolor masivo en los nervios, o mucha fatiga, o malestar” que sentía en escena.

Esta revelación lo sitúa junto a otras figuras como Shania Twain y Justin Bieber, quienes también han compartido su lucha con esta condición.

La estrategia de comunicación se produce en un momento complejo para el cantante, quien también enfrentó un arresto por conducir ebrio el año anterior. En medio de la controversia, su esposa, la actriz Jessica Biel, ha mostrado su apoyo públicamente, celebrando el fin de la gira con fotos familiares.